miércoles, 29 de agosto de 2012

Más de la mitad de las 54 Casas del Migrante del país operan bajo medidas cautelares: PPA


Agencia MANL

Huehuetoca, Méx.-El padre Pedro Pantoja Arreola, del albergue Belén Posada del Migrante, de Saltillo, Coahuila, de visita en este municipio dijo que por las constantes agresiones que reciben los migrantes, más de la mitad de las 54 Casas del Migrante que existen en el país operan bajo medidas cautelares.

Acompañado por defensores de los derechos de los migrantes reinauguraron el albergue SanJosé, ubicado en el barrio San Bartolo, en Huehuetoca, que inició como comedor tras el cierre de la Casa del Migrante San Juan Diego, en Lechería, Tultitlán,que fue reubicada también a este municipio, esta última a cargo de la Diócesisde Cuautitlán.

Estuvieron presentes en la inauguración y bendición de las instalaciones,  Fray Tomás González, del albergue “La 72”, de Tenosique, Tabasco; padre Prisciliano Peraza García, del Centro Comunitario de Atención al Migrante, de Altar, Sonora, y voluntarios de la Universidad Iberoamericana, entre otras organizaciones.

En una casa rentada se encuentra el albergue San José el cual cuenta con dos habitaciones: una para mujeres y niños, y la otra para enfermos, el resto de los centroamericanos duerme en el patio.

El fundador de Belén Posada del Migrante afirmó que en la actualidad existe “un modelo de agresión permanente” contra los albergues, que criminaliza a los migrantes y forma parte de las políticas públicas restrictivas que imperan en el país.

Sólo la mitad de centroamericanos que llegan a Lechería continúa hasta Huehuetoca y del resto se desconoce su paradero, además de que crece en esta región una “ola de xenofobia”, dijo Andrea González Cornejo, del Colectivo Ustedes Somos Nosotros.

Martha Sánchez, madre de migrante centroamericano, dijo que la actitud hostil a la migración está presente en el estado de México, donde fue cerrado un albergue en Ecatepec y reubicado en el de Lechería, Tultitlán, cuyo ex alcalde declaró públicamente que los centroamericanos sólo daban problemas, además de que el comedor San José de Huehuetoca fue recibido a balazos.

Juan Manuel López Adán, alcalde de Huehuetoca, informó que el albergue San José carecía de autorizaciones, por lo que sería clausurado.

Mientras que defensores de los derechos de los migrantes coincidieron que no son necesarios permisos para ayudar humanitariamente a los migrantes.

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