Seleccionada en juegos panamericanos de básquetbol en silla de ruedas

Agencia MANL

Nezahualcóyotl, Méx.- La vida de Erika Julieta Hernández Vargas cambió radicalmente cuando le amputaron la pierna derecha, debido al cáncer que padecía, a la edad de 13 años, y 20 años después forma parte de la Selección Nacional Mexicana de básquetbol en silla de ruedas que participará este año en los Juegos Panamericanos que habrán de celebrarse en la ciudad de Guadalajara en noviembre próximo.

Pero Erika combina sus entrenamientos del deporte del balón y a canasta -disciplina que practica desde hace ocho años- con su trabajo en el área de sistemas de la dirección de Seguridad Pública del Ayuntamiento local.

Asegura que no ha sido una tarea fácil, pues tiene seis años laborando como personal administrativo en la corporación, la mitad de ese tiempo fue la encargada de llevar el control de todo el armamento con el que cuenta la policía de Neza.

“El básquetbol es un deporte en conjunto, al igual que mi labor en Seguridad Pública, yo creo que por eso se me ha ido facilitando poco a poco”, comentó Hernández Vargas.

Reconoció el apoyo de sus superiores, “ya que no he encontrado barreras para combinar mi trabajo con los entrenamientos, como el que tendremos el próximo mes en Canadá y que será auspiciado por la Federación Mexicana de Deporte sobre Sillas de Ruedas”.

Erika está casada desde hace siete años con un hombre que comparte su misma pasión por el deporte. Ambos entrenan por las tardes más de cuatro horas en el Centro Paralímpico Mexicano del Distrito Federal.

“A todas las personas que están pasando por un mal momento, les digo que se animen a practicar deporte, es una excelente terapia, con el ejercicio se te olvida cualquier problema”, puntualizó.

Actualmente la joven vecina de la colonia Benito Juárez de esta ciudad, es un ejemplo de superación y un orgullo para sus familiares y amigos.