Agencia MANL
Nezahualcóyotl, Méx.- Con el fin de garantizar la seguridad y el orden durante la visita del Sumo Pontífice Francisco I, Soberano del Estado Vaticano, Jefe de Estado y líder de la Iglesia Católica, al municipio vecino de Ecatepec, el Gobierno de Nezahualcóyotl prohibirá la venta de alcohol el sábado 13 y parte del 14 de febrero en cumplimiento a lo dispuesto en el Acuerdo publicado en la Gaceta de Gobierno del Estado de México el pasado 28 de enero, anunció Sonia López Herrera, Tesorera de esta localidad.
La funcionaria detalló que la medida aplicará para los establecimientos que operen como vinaterías, tiendas de abarrotes, supermercados con licencia para vender vinos y licores, tiendas departamentales y en cualquier otro en el que se expendan bebidas alcohólicas, a partir de las 00:00 horas de mañana sábado 13 hasta las 14:00 horas del domingo 14 de febrero.
Precisó que el Jerarca Católico encabezará una misa el próximo 14 de febrero en un predio de la unidad Las Américas, en Ecatepec, donde se prevé la asistencia de 300 mil personas y que además recorrerá 8.8 kilómetros para llegar al punto, donde cerca de dos millones de personas observarán su paso, situación que significará una gran congregación de fieles, habitantes, vecinos y transeúntes del Estado de México en el municipio de Nezahualcóyotl.
López Herrera explicó que esta medida no es exclusiva de Nezahualcóyotl puesto que municipios y delegaciones del Valle de México también han hecho eco del llamado de la Subsecretaría de Gobierno de la entidad para restringir la venta de bebidas alcohólicas.
Informó que al igual que la venta, el consumo de alcohol en la vía pública o dentro de las unidades económicas que provean dichas bebidas, será sancionado de acuerdo a las disposiciones que establecen las leyes aplicables, por lo que exhortó a la ciudadanía y comercios a abstenerse de dichas acciones.
Finalmente Sonia López Herrera confió en que los establecimientos dedicados a la venta de estas bebidas atenderán el llamado y asumirán su responsabilidad a fin de preservar el orden y la buena convivencia social entre los habitantes de la localidad y asistentes al evento religioso.
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