*Tormenta contra la corrupción que encabeza José Humbertus Pérez Espinoza.
Agencia MANL
Otumba, Méx.- Integrantes del Frente Mexiquense para una Vivienda Digna y Presunción de Inocencia y Derechos Humanos marcharon hacia los juzgados penales de Otumba para manifestarse contra la corrupción en el Poder Judicial del Estado de México, en apoyo a la reforma judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y para exigir justicia para Óscar Enrique, un hombre del Estado de México condenado injustamente a más de 40 años de prisión por un delito que no cometió tras un juicio lleno de irregularidades.
MOVILIZACIONES Y DEMANDAS
Este martes, la lucha por la justicia tomó las calles de Otumba cuando colectivos como Presunción de Inocencia y Derechos Humanos (PIDH) y el Frente Mexiquense para una Vivienda Digna (FMVD) organizaron una marcha desde la cabecera municipal hacia los juzgados del penal. Los manifestantes exigieron la liberación de Óscar Enrique y denunciaron la corrupción que, presuntamente, es encabezada por Sodi Cuéllar. Los colectivos señalaron que pruebas clave, como registros telefónicos y dictámenes de peritos, han sido ignoradas deliberadamente en el proceso judicial, reforzando la percepción de que Óscar Enrique ha sido víctima de una injusticia flagrante.
REFORMA JUDICIAL
Durante la manifestación, los participantes también expresaron su apoyo a la reforma al Poder Judicial promovida por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Esta reforma busca, entre otras cosas, combatir la corrupción y asegurar que la justicia sea impartida de manera equitativa y transparente.
UN CASO EMBLEMÁTICO, EL DE OSCAR ENRIQUE
Óscar Enrique, un hombre de 40 años, ha emergido como un emblema de la lucha contra la corrupción en el sistema judicial mexicano. Su caso, que comenzó con una acusación por extorsión—aun cuando asegura no haber cometido dicho crimen—desembocó en una condena inicial de más de 40 años de prisión. Este veredicto, marcado por múltiples irregularidades, lo llevó al Centro de Reinserción Social de Otumba, donde lleva recluido seis años, donde su situación ha puesto en evidencia las profundas fallas en el Poder Judicial del Estado de México.
LA BATALLA LEGAL POR INTROMISIÓN DE RICARDO SODI
La lucha por la justicia se volvió complicada, especialmente después de que, durante una audiencia reciente, se observó a la juez del caso conversando con Ricardo Sodi Cuéllar, presidente del Poder Judicial del Estado de México. Este hecho despertó sospechas de corrupción e incrementó las dudas sobre la imparcialidad del proceso.
Desde su condena, su abogado, José Humberto Pérez Espinoza, ha luchado incansablemente para demostrar la inocencia de Óscar Enrique. A través de la presentación de un amparo, se logró que el juicio se repitiera, lo que permitió la reducción de la sentencia de 40 a 10 años. Sin embargo, Pérez Espinoza considera que esta reducción es insuficiente y sigue buscando la liberación total de su representado.
La historia de Óscar Enrique ha resonado más allá de los muros del penal de Otumba. Se ha convertido en un símbolo de los desafíos que enfrenta el sistema judicial en México, y en un recordatorio de la necesidad urgente de reformas que garanticen un trato justo y una justicia imparcial. A medida que su abogado continúa la lucha por su liberación, la comunidad sigue presionando para que se haga justicia, no solo para Óscar Enrique, sino para todos aquellos que han sido víctimas de un sistema corrupto.
EL CAMINO HACIA LA JUSTICIA
Aunque la reducción de la sentencia a 10 años puede parecer un avance, para muchos, incluido su abogado, no es suficiente. La batalla por la justicia continúa, con la esperanza de que, al final, el sistema judicial responda con la equidad y transparencia que tanto se necesita en México.
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