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La noche del 9 de noviembre, el bar Los Cantaritos, ubicado en el centro de Querétaro, fue escenario de un brutal ataque armado dirigido a un presunto integrante del crimen organizado. Cuatro hombres armados llegaron al establecimiento, sometieron a los guardias de seguridad, ingresaron y descargaron ráfagas de disparos contra los presentes, antes de huir sin enfrentarse a las autoridades.
En un informe preliminar, Juan Luis Ferrusca, secretario de Seguridad Pública de Querétaro, confirmó que el ataque fue ejecutado con armas largas, dejando un saldo de diez personas fallecidas. Las víctimas, identificadas como Rodrigo García, Giovanni Arellano, Diego Tapia, Carlos Gómez, Jesús Alberto Arteaga, Fátima Ramos, Berenice López, Angie Ascencio, Arturo Velazco y Fernando González Núñez, fueron homenajeadas en redes por el medio Emergente Querétaro.
Uno de los fallecidos, identificado como Fernando González Núñez, alias "La Flaca", tenía presuntos vínculos con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y se le relaciona con actividades de huachicoleo en la región, según reportaron Rubén Mosso y Estrella Álvarez. Además, en redes sociales, González Núñez habría publicado una oferta para reclutar sicarios en agosto pasado.
El alcalde Felipe Fernando Macías describió el incidente como un "ataque dirigido a delincuentes" y lo atribuyó a la situación de violencia que afecta al país. Por su parte, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, aseguró que se han iniciado acciones conjuntas con Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, para investigar el caso y exhortó a evitar la politización del tema.
Los atacantes abandonaron su camioneta y la incendiaron en el municipio de El Marqués. Autoridades informaron sobre la detención de una persona posiblemente relacionada con el ataque, aunque no revelaron más detalles.
Carlos Alcaraz, secretario de Gobierno estatal, declaró que trece personas resultaron heridas, entre ellas siete mujeres y cinco hombres, mientras que una persona solicitó que no se revelaran detalles sobre su estado. Los heridos permanecen hospitalizados y estables.
En un informe preliminar, Juan Luis Ferrusca, secretario de Seguridad Pública de Querétaro, confirmó que el ataque fue ejecutado con armas largas, dejando un saldo de diez personas fallecidas. Las víctimas, identificadas como Rodrigo García, Giovanni Arellano, Diego Tapia, Carlos Gómez, Jesús Alberto Arteaga, Fátima Ramos, Berenice López, Angie Ascencio, Arturo Velazco y Fernando González Núñez, fueron homenajeadas en redes por el medio Emergente Querétaro.
Uno de los fallecidos, identificado como Fernando González Núñez, alias "La Flaca", tenía presuntos vínculos con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y se le relaciona con actividades de huachicoleo en la región, según reportaron Rubén Mosso y Estrella Álvarez. Además, en redes sociales, González Núñez habría publicado una oferta para reclutar sicarios en agosto pasado.
El alcalde Felipe Fernando Macías describió el incidente como un "ataque dirigido a delincuentes" y lo atribuyó a la situación de violencia que afecta al país. Por su parte, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, aseguró que se han iniciado acciones conjuntas con Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, para investigar el caso y exhortó a evitar la politización del tema.
Los atacantes abandonaron su camioneta y la incendiaron en el municipio de El Marqués. Autoridades informaron sobre la detención de una persona posiblemente relacionada con el ataque, aunque no revelaron más detalles.
Carlos Alcaraz, secretario de Gobierno estatal, declaró que trece personas resultaron heridas, entre ellas siete mujeres y cinco hombres, mientras que una persona solicitó que no se revelaran detalles sobre su estado. Los heridos permanecen hospitalizados y estables.
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