Padrastro agrede a niña y escapa caminando sola por carretera; policías de Ecatepec la rescatan

Por Redacción/ Agencia MANL

Ecatepec, Méx., 30 de mayo de 2025.

Una niña de tan solo 8 años fue localizada caminando sola por la carretera Texcoco-Lechería, a la altura de la colonia La Guadalupana, luego de haber huido de su domicilio en Acolman presuntamente por sufrir maltrato físico y psicológico por parte de su padrastro. El caso, que ya es investigado por autoridades judiciales, pone de nuevo sobre la mesa la urgencia de fortalecer mecanismos de protección infantil y atención oportuna a la violencia intrafamiliar.

De acuerdo con reportes policiales, elementos del Sector 15 realizaban patrullajes de rutina cuando observaron a la menor caminando sin compañía sobre la transitada vía. Al detenerse para preguntarle qué hacía sola, la niña —identificada como Ashley— relató que había salido de su casa en el fraccionamiento Real del Valle, en Acolman, porque su padrastro la había corrido y maltratado.

Con una notable claridad, la niña pidió no ser devuelta a su domicilio y solicitó ayuda para contactar a sus abuelos paternos, quienes residen en la colonia San Martín de Porres, en Ecatepec. Los policías procedieron a trasladarla a ese lugar y, tras localizar a los abuelos, se solicitó la intervención de la Unidad de Atención a Víctimas de la policía municipal.

Posteriormente, la familia fue acompañada al Centro de Justicia para las Mujeres de Ecatepec, donde también se presentó el padre biológico de la menor para ratificar la denuncia por violencia. Durante el proceso, se detectó que existía un boletín de búsqueda activado por autoridades de Acolman, lo que indica que la desaparición ya había sido reportada previamente.

Ante esta situación, se notificó a la Célula de Búsqueda de Acolman para aclarar la localización de Ashley, quien se encontraba ya bajo resguardo y en proceso de recibir justicia. La menor quedó temporalmente en custodia de sus abuelos, mientras se resuelve el proceso legal que definirá su situación familiar y de tutela.

Este hecho, además de conmover a la comunidad, evidencia los riesgos a los que están expuestos muchos menores en sus propios hogares y la necesidad de establecer canales más accesibles y rápidos para denunciar la violencia familiar.