Cuautitlán, Méx.- Diversas organizaciones políticas y civiles que “comulgan” con el sistema del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de esta localidad, se encuentran molestos y muy indignados, ante la falta de dignidad de tres integrantes del cabildo municipal de extracción tricolor (sindico, primer y segundo regidor, respectivamente), los cuales son manejados como “marionetas” de acuerdo a los intereses del séptimo regidor de Acción Nacional, Alberto Esteva Hernández.
Aunado a que la mediocre actividad en sus respectivas comisiones es nula, evidencia la falta de compromiso con la ciudadania de los representantes populares del PRI, Raúl Ernesto Ortiz Rojas (a) “el torpedito” (síndico municipal); Evelyn Rocha Becerril (primer regidor y sobrina del ex alcalde más ratero que haya tenido Cuautitlán, Manuel Ángel Becerril López); y el segundo regidor, Miguel Alberto Pacheco Paredes (a) “el monaguillo Amaro”, los cuales desde que tomaron protesta y asumieron su papel edilesco, sólo se han dedicado a aprobar y consentir las interpelaciones del regidor panista Alberto Esteva Hernández.
Los líderes de sectores de partido adheridos al PRI, denunciaron además que la voracidad se vio reflejada a unos días de haber asumido gestiones la presente administración municipal 2016-2018, tanto Alberto Esteba del PAN, como los regidores del PRI y su sindico, Evelyn Rocha, Pacheco Paredes y Ortiz Rojas, quienes han dejado de lado el servicio ciudadano, para tomar una postura diferente al compromiso asumido en campaña con el pueblo cuautitlense y todo porque vieron mermado su sueldo y sin asesores, aunado a que no pudieron tomar el control del “joven” cabildo, contrario a sus intereses y como ellos habían planeado.
Acostumbrados al dinero fácil, el regidor panista Alberto Esteva, quien como “gato-asesor” del diputado Ulises Ramírez Núñez, blasfema que será integrante del próximo congreso del estado por designación directa de su “patrón” Ulises Ramírez y quien por cierto nunca dio trabajo a cuautitlenses ya que trajo como asesor a un atizapense de nombre Edgar N., y a la naucalpense Magda N., quien por cierto es novia o amante de Odín, presunto hermano de Ulises, ambos compromisos son pago político del diputado federal Ulises Ramírez.
Mientras que el síndico, Raúl Ortiz Rojas quien bajo el “cobijo” del “Golden Boy” Gabriel Casillas Zanatta (2003-2006) se ha enriquecido primero como director de desarrollo urbano, donde compraba voluntades de los integrantes del cabildo llamados “opositores” al llamado “guty” para la aprobación de desarrollos habitacionales y luego en la administración 2013-2015, también que presidio Gabriel Casillas, Raúl Ortiz Rojas, laboro como Director de Desarrollo Urbano y Vivienda, área administrativa desde donde se autorizaron también varios fraccionamientos de manera clandestina, prueba de ello le descubrieron a su secretaria una gaveta llena de dinero que a la postre le costó la “chamba”; pero anteriormente como sindico municipal durante la gestión 2006-2009, de Manuel Ángel Becerril López fue cuando estos dos malos servidores públicos por “debajo de la mesa” autorizaron en terrenos cuautitlenses varios conjuntos habitacionales. Por eso su malestar que no puede manejar al cabildo 2016-2018 y cobrar como él quisiera, como siempre “despacharse a lo grande”.
Del primer regidor, Evelyn Rocha fue impuesta por su tío Becerril López, político recordado por la enorme fortuna que amasó, prueba de ello vive en Bosque Real y conduce autos Audi últimos modelo. En tanto el “monaguillo Amaro” Miguel Alberto Pacheco Paredes, este por cierto es regidor gracias a su padrino Monseñor Guillermo Ortiz Obispo de Cuautitlán, ambos son manejados por Raúl Ortiz y el panista Alberto Esteva, los cuales pretenden tomar control de la administración y del cabildo.
Demostrando la falta de interés y compromiso con el pueblo que les da de comer, así como su irresponsabilidad ante los problemas urgentes que laceran a Cuautitlán México y de esto lo sabe muy bien el director de comunicación social, José Alfredo Bello Fernández, quien ante el desconocimiento del manejo de una oficina de PRENSA, permite que publiciten malamente a su alcaldesa, con una falta de ortografía en sus escritos que el “presumidamente” llama boletines.
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