Agencia MANL
Valle de México.- La liberación de los precios de los combustibles, eliminación de subsidios y libre importación, pueden desatar competencia desleal en la venta de gasolina, cierre de estaciones e incremento desmedido de precios, por lo que la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) llamó al Gobierno Federal a desarrollar un “plan B” para evitar altos costos de los combustibles.
Para Francisco Cuevas Dobarganes, Director General de la Unión, las decisiones en torno a los combustibles se realizaron en el peor momento, ya que hay la necesidad de modernizar las estaciones de servicio, se está dando un incremento en las tasas de interés, hay desajustes de precio-costo en la frontera, problemas de desabasto, falta de infraestructura para la importación de combustibles y la decreciente producción de las refinerías nacionales.
Es así que estas condiciones pueden desatar una competencia desleal en algunas zonas del país que derive en el cierre de estaciones en algunos lados e incremento desmedido de precios en otros; ninguna de las dos situaciones conviene al país.
Para el líder empresarial el primer riesgo es que hay una gran probabilidad que el peso pudiera devaluarse más ante el dólar, quizás ocasionado por alguna restricción comercial que el gobierno de Donald Trump aplique a los productos mexicanos, “por lo que, al importarse más de la mitad de gasolinas que consumimos, por cada peso que suba la paridad con el dólar, podemos esperar que las gasolinas aumenten en más de 35 centavos por litro”, apuntó Cuevas Dobarganes.
El segundo riesgo que advirtió el representante de los industriales mexiquenses, es que los precios internacionales del petróleo que actualmente se encuentran en rangos medio-bajos, hay una alta probabilidad de que su valor aumente en los próximos meses. Estimamos que por cada 10 dólares que suba el precio del barril del hidrocarburo, las gasolinas podrían aumentar a razón de un peso por litro.
“Si se dieran alguna de las dos condiciones, y las gasolinas tuvieran que aumentar más de un peso en unos pocos días, habría nuevamente un riesgo importante de problemas sociales, por lo que el gobierno debería de tener un plan “B” para no aumentar los precios en esa proporción, ya que el costo social, sería incuantificable”, advirtió el representante de UNIDEM.
Cuevas Dobarganes propuso que ante aumentos de más de 10 dólares por barril de petróleo, en menos de un mes, que implica al mismo tiempo mayores ingresos por la producción del hidrocarburo, esos excedentes se canalicen en automático a subsidiar las gasolinas, y en el caso de una devaluación, que se cuenten con coberturas cambiarias para evitar aumentos desmedidos.
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