Huelga de hambre en prisiones del Estado de México

  

* Crisis Alimentaria y Violaciones a los Derechos Humanos

Agencia MANL

Estado de México.- Organizaciones como la Red Solidaria Década Contra la Impunidad AC (RSDCIAC) y Presunción de la Inocencia y Derechos Humanos A.C. (PIDHAC) han anunciado una iniciativa sin precedentes. El próximo 10 de abril, Personas Privadas de su Libertad (PPL) en prisiones del Estado de México, junto con sus familiares y representantes de derechos humanos, iniciarán una huelga de hambre en el zócalo de la Ciudad de México.

El motivo de esta acción es, aseguran, denunciar la crisis alimentaria, la falta de suministro de agua y medicamentos que padecen las PPL en las cárceles estatales, y exigir justicia.

La situación es grave: las disputas en torno a la empresa encargada del suministro alimentario han desencadenado una crisis prolongada. Durante años, la empresa "La Cosmopolitan" ha monopolizado las licitaciones plurianuales, sin rendir cuentas por las deficiencias en la alimentación de los internos.

La escasez y desabasto de alimentos han afectado a prisiones como Chalco, Barrientos, Chiconautla, Neza Bordo, Texcoco, Santiaguito, Tenancingo, Tenango y Sultepec. Los informes son desgarradores: las raciones son insuficientes, los alimentos están en mal estado e incluso se ha reportado que los internos, incluidos los ancianos, buscan comida en los desperdicios.Pero la situación va más allá de la alimentación.

Las PPL también enfrentan una violación flagrante de su derecho a la salud. La falta de acceso a medicamentos es alarmante, y las enfermedades crónicas están en aumento.

La corrupción dentro de las prisiones alcanza su punto máximo cuando los medicamentos comprados por los familiares son robados y vendidos por el personal de custodia, con la complicidad de los directores de las prisiones.Las autoridades no han respondido adecuadamente a estas demandas legítimas.

Por el contrario, han amenazado y hostigado a los PPL que participan en la huelga de hambre, anunciando medidas punitivas como traslados a penales federales.

Ante esta situación, los internos y sus familiares han mostrado una valentía notable al exigir justicia y verdad. Rechazan las declaraciones falsas de las autoridades estatales, quienes aseguran que el suministro de alimentos, agua y medicinas está garantizado.

Ambos colectivos coinciden en que "es crucial" que los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales estén atentos a cualquier acto de represión contra los huelguistas.

Se hace un llamado urgente a la gobernadora del Estado de México para que se comprometa a abordar estas graves violaciones de derechos humanos.

En resumen, esta huelga de hambre es un grito desesperado por verdad y justicia, un llamado a la rendición de cuentas y al respeto por la dignidad humana en el sistema penitenciario del Estado de México.

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