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Por Redacción / Agencia MANL
Ecatepec, Méx., 17 de marzo de 2025.- La reciente desaparición de Arlet Ketzalli Jiménez de la Cruz, de 14 años, en la colonia Nueva Aragón, y su posterior localización tras una ausencia voluntaria, ha puesto de nuevo sobre la mesa una problemática alarmante en Ecatepec: la creciente cantidad de menores de edad que abandonan sus hogares, activando alertas de búsqueda y movilizando a las autoridades.
Las cifras en el municipio reflejan un aumento en los reportes de menores no localizados, lo que ha llevado a la intervención constante del Gabinete de Búsqueda y la Célula de Búsqueda Municipal. En la mayoría de los casos, las ausencias son voluntarias, como ocurrió con Arlet, quien decidió alejarse de su familia por inconformidades en su entorno y contacto con desconocidos en redes sociales.
¿Por qué los menores abandonan sus hogares?
De acuerdo con Edmundo Esquivel Fuentes, director de Prevención del Delito en Ecatepec, existen varios factores que llevan a niños y adolescentes a salir de sus casas sin previo aviso:
Conflictos familiares: Muchos menores huyen de ambientes de regaños constantes, falta de comunicación o problemas más graves como violencia intrafamiliar.
Influencia de redes sociales: Plataformas como Facebook y TikTok se han convertido en espacios donde los jóvenes establecen contacto con personas desconocidas, quienes pueden influenciarlos para abandonar sus hogares.
Búsqueda de independencia: Adolescentes en edades críticas buscan afirmar su autonomía sin medir los riesgos que implica estar fuera del hogar sin protección.
Problemas emocionales y de salud mental: La falta de atención psicológica o sentimientos de soledad y ansiedad pueden motivar la huida de casa.
La reacción de las autoridades y el papel de la sociedad
El gobierno de Ecatepec ha implementado mecanismos de respuesta inmediata como la Red Violeta, que permite la difusión masiva de fichas de búsqueda, y el uso de tecnologías como cámaras de vigilancia del C5 para rastrear a los menores. Sin embargo, la clave para prevenir estas situaciones radica en la intervención temprana en los hogares y en la educación de los menores sobre los riesgos que implica salir sin avisar.
El caso de Arlet, quien permaneció con una persona que conoció en redes sociales, evidencia la urgencia de que los padres supervisen la actividad digital de sus hijos y fomenten un ambiente de diálogo abierto que reduzca la necesidad de huir como una respuesta a sus problemas.
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| Tres la desaparición de Arlet, sus familiares exigieron su búsqueda |
Soluciones para evitar que esta situación persista
Fortalecimiento del núcleo familiar: Es fundamental promover la comunicación y la resolución pacífica de conflictos dentro de los hogares.
Educación digital y prevención: Los jóvenes deben recibir orientación sobre los peligros de interactuar con desconocidos en redes sociales.
Atención psicológica accesible: Es necesario que el DIF municipal y otras instancias amplíen programas de apoyo emocional para menores en situación de vulnerabilidad.
Trabajo comunitario y alertas tempranas: La colaboración entre vecinos, escuelas y autoridades puede prevenir desapariciones al detectar señales de alerta en niños y adolescentes.
El caso de Arlet terminó con un final positivo, pero cada desaparición de un menor representa un riesgo que podría tener consecuencias fatales. Prevenir que los jóvenes se alejen de sus hogares requiere un esfuerzo conjunto entre gobierno, familias y sociedad.
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