lunes, 28 de junio de 2010

Protección Civil Municipal de Ecatepec olvidó a afectados de deslave


Agencia MANL

Ecatepec, Méx.- Personal de protección civil no ha regresado a monitorear las casas afectadas a casi un mes de que se desgajó parte de un cerro en la colonia Benito Juárez, localizada en la zona de la Sierra de Guadalupe. Al menos 70 familias permanecen en riesgo por un talud de más de 30 metros de altura que está apunto de derrumbarse.

Cabe señalar que el pasado 1 de junio, al menos 10 integrantes de la familia Lucas Neri, desalojaron su vivienda localizada en la colonia Benito Juárez, 1ª sección, a consecuencia de que un alud de piedras derribó su barda de dos metros, dañando sensiblemente las paredes de su patio y cuartos.

Emiliano Lucas Gómez, propietario del inmueble afectado recordó que sólo bastó un minuto para que su nuera Carolina y su nieto de tan sólo 10 meses, fueran sepulados, ya que ella estaba colgando la ropa, y su bebé a un lado, cuando de pronto una gran cantidad de piedras se vinieron a bajo y se refugiaron dentro de su cuarto, el cual resisitió el talud.

Desde esa fecha la casa está abandonada y tuvieron que rentar un cuerto en la colonia Hank González, porque su vivienda no les brinda seguridad para vivir, y aunque diariamente visitan la vivienda afectada, ven que no hay avances, dado que protección civil municipal "nos prometio ayuda" como lo refiere el número de expediente DPCYB/UJ-PIP-009/2010, donde se destaca “la evacuación y desocupación del inmueble ubicado en la 1ª cerrada de Acueducto, Mz 12, lote 12 A, colonia Benito Juárez”.

En el papel, dijo Máxima Neri Santos, otra de las afectadas -quien mostró el documento- se asienta la petición de ayuda para la vivienda, pero "no hemos recibido ayuda ni han venido a monitorear el peligrio que corremos". Ni siquiera para reparar si vivienda.

En un recorrido por la zona se pueda apreciar el riesgo de que se caiga un talud de piedras sobre otras 70 viviendas, que están ubicadas en la parte baja del cerro, están en riesgo de quedar sepultadas por toneladas de piedra, que han comenzado a desprenderse y la preocupación aumenta con el inicio de la temporada de lluvias.

Pese al peligro los colonos se niegan a desalojar, pues confian en las autoridades locales, quienes "no nos han dicho que peligramos", dijo Ana María Munguía, quien asegura que ha invertido mucho dinero en la construcción de sus viviendas y desalojarlas porque sería perder todo lo invertido.

Por su parte, Marisela Nieves Hernández, otra de las vecinas en riesgo confirma "sí tenemos miedo de que se nos venga a bajo", pero sería perder todo su patrimonio.

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